A ver cómo te explico yo esto. Me da igual que te hayas dado la vuelta al mundo o que no hayas salido de tu pueblo, después de recorrer los lugares imprescindibles que hay que ver en Chefchaouen, ya me dirás tú si esta ciudad no te parece una auténtica pasada.
Supongo que ya sabrás que se la conoce como la Ciudad Azul, o Chaouen para los colegas, pero realmente da igual cómo la llames. Lo verdaderamente importante es que, según pongas un pie en su medina, dirás: «espera un segundo que voy a sacar una foto, foto, foto… fotooooo». 😈
Hasta que sientes que un ser malvado se apodera de ti y ya empiezas a verlo todo demasiado fotogénico, demasiado azul. ¡Hasta gatos azules he llegado yo a ver! Y no es una ilusión: son los mil rincones increíblemente bonitos que hay que ver en Chefchaouen y que hoy vengo a contarte. ¿Y por qué es todo tan azul? Eso te lo cuento también. ¡Empezamos!

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1. La Plaza Uta el-Hammam
Digamos que la mayoría de las cosas que hay que ver en Chefchaouen se encuentran en la medina, la parte vieja de la ciudad. Pues bien, la Plaza Uta el-Hammam es el corazón de la medina y su punto de encuentro principal desde allá por el siglo XV, cuando se fundó la ciudad.
Su nombre significa literalmente “plaza del baño”, que a mí personalmente me parece una mierda de nombre, pero en la visita guiada en español nos dijeron que en sus orígenes albergaba los baños públicos (hammam) y que, al parecer, eran el centro de la vida social. Así que ok, te lo compro.
En esta plaza desembocan muchas de las calles principales de la medina y es uno de esos sitios donde siempre pasa algo: locales charlando, viajeros descansando, un perro meándote en la pierna… bueno, no, perros hay pocos. Lo que verás son miles de gatos que posan para tus fotos.
Por esta plaza vas a pasar mil veces y te va a servir para orientarte, aunque te vas a perder en más de una ocasión seguro. Es buena idea utilizar Google Maps para que dejes de dar vueltas sobre ti mismo. Nosotros viajamos con los datos ilimitados de la eSIM de Holafly. Aquí te dejo un 5% de descuento para que ahorres unos eurillos y te lo gastes en couscous.
2. La Kasbah, un imprescindible que ver en Chefchaouen
Justo en la misma plaza se encuentra la Kasbah de Chefchaouen, una fortaleza que no te va a pasar desapercibida porque es de las pocas construcciones que no es azul pitufo.
Esta alcazaba se construyó poco después de la fundación de la ciudad y durante siglos fue el centro político y defensivo de Chaouen. Se levantó para proteger la ciudad de los ataques portugueses, que por aquella época andaban con muchas ganas de juerga por el norte de Marruecos.
Si te soy sincero, la visita por dentro no vale demasiado la pena. Tiene unos jardincitos que están bien y un museo etnográfico con poca explicación, que se visita en cinco minutos pelaos. Lo más destacable son las vistas desde la torre, pero si prefieres ahorrarte la entrada, con verla desde fuera es más que suficiente.
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⏰ Horario: 9:00 – 17:30

3. La Gran Mezquita
También en la misma plaza y pegadita a la Kasbah se encuentra la Gran Mezquita de Chefchaouen que, como ocurre con la mayoría de mezquitas de Marruecos, no se puede visitar por dentro si no eres musulmán.
Lo más llamativo del edificio es su minarete de forma octogonal, muy poco habitual en Marruecos. Esta forma se asocia directamente a la influencia andalusí, ya que Chefchaouen fue refugio de musulmanes y judíos expulsados de Al-Ándalus.
Parafraseando a nuestro guía, su silueta es como un pequeño “souvenir arquitectónico de la España medieval”, plantado en plena medina.
La mezquita no es especialmente bonita ni llamativa, pero, por su peso histórico y simbólico, es uno de los lugares que tienes que ver en Chefchaouen, aunque sea solo mientras te das un rulo por la plaza.

4. El Haouta, la plaza más bonita que ver en Chefchaouen
La Plaza El Haouta es mi plaza favorita de Chaouen y en cuanto la veas vas a entender por qué. Parece un decorado, pero no, es otro rincón real que no te puedes perder de esta ciudad de fantasía que me la como por los pies.
Para que te hagas una idea, el nombre “Haouta” significa literalmente “mercado” o “plaza del barrio”, y siempre ha sido un punto de encuentro de los habitantes de la medina.
En medio de la plaza hay una pequeña fuente que, ahora mismo, solo está ahí para que te saques fotos, pero que antiguamente era el punto de agua del barrio, donde los vecinos venían a llenar cubos y a darle a la sin hueso.

Hoy en día, gran parte de la actividad alrededor de la plaza gira en torno al turismo. Hay pequeñas tiendecitas y un par de cafeterías. Si quieres hacer una pausa, te recomiendo Snack Fatima. No cometas nuestro error del primer día y vayas a la cafetería de al lado que es bastante decepcionante.
Las Zaouias de Chaouen
En una de las esquinas de la plaza está la Zaouia Issaouiya al Haouta, construida en 1876. Tiene una placa en la puerta, y además te la señalamos en nuestro mapa. Evidentemente te estarás preguntando qué es una zaouia y qué mierdas me está contando este tío.
Agradezco tu paciencia para contarte que una zaouia es un centro religioso y educativo islámico, muy común en el norte de África, que (oh sorpresa) no se puede visitar si no eres musulmán. Todas las que encontrarás en Chefchaouen son bastante pequeñitas, nada que ver con las enormes madrazas (también centros coránicos) que hay en Fez o en Marrakech.
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5. Mezquita Blanca de Chefchaouen (Bab al Souk)
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Chefchaouen es la Mezquita Blanca, conocida también como Bab al Souk (literalmente, Puerta del Mercado).
Probablemente tu intuición de sabueso ya te habrá ayudado adivinar el porqué de su nombre. Efectivamente, se trata de la única mezquita blanca que hay en la Ciudad Azul. Todo encaja, querido Watson.
A nosotros fue la mezquita que más nos gustó de Chefchaouen. Hace mucho contraste rodeada por las casas y calles de azul intenso, y además es más fácil asomarte a la puerta y echar un vistazo a su interior, aunque ya te digo que desde fuera mola mucho más. Su estilo súper sencillo, con fachada blanco Ariel y su minarete sobresaliendo entre tanto azul, le da un encanto muy particular.

6. El Barrio Judío (Mellah)
Esta zona de Chaouen es una de las menos concurridas de la medina y, precisamente por eso, resulta tan interesante. Aquí encontramos algunos de los callejones más tranquilos y auténticos, donde te puedes tirar todas las fotos que quieras sin tener que pagar (ahora te cuento esto) y sin que haya mil personas esperando.
En muchas ciudades de Marruecos es fácil encontrar un Mellah o barrio judío, y Chefchaouen no es una excepción. Para que te hagas una idea, a principios del siglo XX la comunidad judía aquí contaba con unas 22 familias (unas 200 personas) dentro de una población total de alrededor de 7 000 habitantes. No está mal. Aunque hoy ya no vivan judíos aquí, el barrio aún conserva detalles que demuestran que por estas calles estuvieron.
No hay murallas ni calles que delimiten claramente el barrio judío; hoy está completamente integrado en la medina. Para que lo ubiques fácilmente, es la zona que se encuentra al sur de la Kasbah y que inicia con el horno de Sidi Ben Lehcen. Te lo señalo en nuestro mapa al final del post.

El azul de Chefchaouen
Existe una teoría (la más sólida) que dice que quizá fue en el Mellah donde se originó la tradición de pintar toda la ciudad de azul. En la religión judía, el color azul simboliza el cielo y lo divino, y al parecer algunos pintaron sus casas así… y el resto de la ciudad debió pensar: “pues le ha quedado bien la fachada al Moisés”. Y hasta hoy.

La otra versión más extendida sobre por qué esta gente se volvió loca con el azul es de carácter más práctico. Se cree que el color ayudaba a mantener alejados a los mosquitos y otros insectos, por la forma en que refleja la luz. Y por lo que sea, a Moisés le jodían mucho las picaduras.
Sea como fuere, hay que reconocer que les ha quedado una ciudad muy chula, que se ha convertido en uno de nuestros lugares favoritos de Marruecos.
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7. Callejones fotogénicos que ver en Chefchaouen
Hay mucha gente que viene a esta ciudad solo en busca de callejones cuquis donde tirarse una foto con un gato que, con su mirada, parece suplicar “que alguien me dispare”. Nuestra recomendación es clara: no te ralles con esto. Viajar a Chefchaouen sólo para coleccionar fotos famosas es muy triste. Hay mil callejones preciosos en Chefchaouen y no hace falta verlos todos, ni mucho menos que vayas como un loco a buscar sólo los famosos como si fueran Pokemons.
Debes saber que algunos callejones se han popularizado tanto en redes sociales que, si quieres hacerte una foto allí, vas a tener que pagar. Como suena. Mi consejo es que no pagues ni un solo dirham por fotos en estos callejones, porque hay cientos igual de bonitos, gratis y sin todo el teatrillo que le montan para pedirte pasta.


Dicho esto, más abajo te dejo un listado de los callejones más populares y fotogénicos que ver en Chefchaouen; y luego tú ya haces lo que te dé la gana. Además, te los dejo señalados en nuestro mapa para que puedas encontrar fácilmente a tus víctimas en caso de que el diablo azul se apodere de ti. 😈
💡Banano-consejo: si quieres una foto en un callejón de pago, sin gente y gratis… madruga cual bereber del desierto y tendrás todos los callejones para ti. Es cierto que los de pago no estarán decorados con las chuminaditas que suelen poner para cobrar, pero no hacen falta para nada… ¡y te habrás ahorrado 5 dirhams (0,5 €)!
Listado de callejones instagrameables
- Callejón El Asri: el más famoso de Chefchaouen, con escaleras, macetas de colores y su arquito azul al fondo.
- Callejón Sidi Bouchouka: otro de los rincones más populares, con sus jardineras grandotas. Suele tener mucha gente.
- Callejón Derb Sababa: muy famoso también, pero un poco meh. Sus azulejos parecen la carta de ajuste de la TV de los 90.
- Puesto de zumos de naranja: otro que se ha querido subir al carro literalmente, con un puesto de zumos cuquis y naranjas decorativas de plástico.
- Callejón Azul: enfrente del puesto de zumos. Se ha popularizado este, pero hay otros igualitos por la ciudad.
- El patio privado: es la casa de un señor que ha puesto su patio mono con dos escopetas y cobra 5 dirhams. Se pone hasta arriba.
- Callejón Metilah: destaca una fuentecita molona donde te puedes tirar fotos.
- Callejón Zaghdoud: uno de los callejones molones sin artificios, estrechito y bastante tranquilo.
- Callejón Laisar: uno de nuestros favoritos porque no hay ni Pirri. Tiene una tienda de cerámicas preciosas que te querrás llevar a casa.
📸 Hay un tour fotográfico en Chefchaouen con fotógrafo profesional, por si te quieres llevar de recuerdo el fotón de tu vida.


8. Mezquita Española, el mejor mirador que ver en Chefchaouen
Y llegamos a uno de nuestros lugares favoritos que ver en Chefchaouen: la Mezquita Española. Aquí está, sin discusión posible, el mejor mirador de la ciudad.
Y ojo, porque no eres el único que lo sabe. A la hora del atardecer esto parece una romería, con gente subiendo en manada para ver un el espectáculo.
La mezquita, en realidad, es lo de menos. Está situada en una colina justo enfrente de la ciudad y lo que mola aquí son las vistas panorámicas de todo Chefchaouen. Su nombre se debe a que fue construida durante el periodo del Protectorado Español en Marruecos, concretamente en la década de 1920. En realidad nunca llegó a funcionar como mezquita y con el tiempo quedó abandonada. De hecho, hoy está en desuso, lo que explica también su aspecto sencillo y algo austero.

El camino sale del extremo este de la medina. La subida es fácil y no te llevará más de 20 minutos. Por el camino pasarás por Ras El Ma, una fuente de agua natural donde antiguamente se lavaba la ropa y que hoy es una parada habitual para descansar, tomar un zumito natural y, si aprieta el calor, darse un pequeño refrescón.
Excursiones que hacer desde Chefchaouen
Chefchaouen es una ciudad muy pequeña y, si te quedas un par de días o más, lo normal es que te animes a hacer algunas de las excursiones que salen desde aquí.
Una de las actividades más populares es visitar las Cascadas de Akchour, que aunque son turísticas, no tienen nada que ver con las famosísimas Cascadas de Ouzud, que normalmente se visitan desde Marrakech y reciben cientos de visitantes todos los días del año.
Si buscas algo más movidito, puedes hacer espeleología en la Cueva de Knadel o montar en quad por Akchour. Nosotros los quads los probamos en el desierto de Merzouga y fue una auténtica pasada. Echa un ojo a nuestro vídeo de TikTok si quieres ver la locura.
Dónde alojarse en Chefchaouen
Alojarse dentro de la medina es, para nosotros, la mejor opción. Dormir rodeado de casitas azules y subirse a la azotea del riad para ver el amanecer es parte de la experiencia. A nosotros nos encantan los amaneceres… sobre todo a Marta, y yo voy obligado… quiero decir, encantado.
Hay opciones para todos los presupuestos, desde riads sencillos hasta alojamientos más cuidados con terrazas espectaculares.
A nosotros nos pilló el toro con el alojamiento y acabamos quedándonos en el Riad Mauritania, un lugar con decoración muy bonita y súper barato, aunque con las comodidades un poco ajustadas.

El baño era compartido y ahí pinchó bastante porque no estaba muy bien, pero teniendo en cuenta el precio, estuvimos contentos. Tiene una azotea con buenas vistas y la ubicación a 2 minutos de la Plaza Uta el-Hammam es inmejorable.
Si reservas con tiempo y buscas algo un poco mejor, nosotros estuvimos valorando estos dos:
👉 Riad Alhambra: muy buena opción relación calidad-precio con una terraza en la azotea increíble.
👉 Riad Bin Souaki: habitaciones con baño privado y muy buena pinta. Desayuno incluido.
Mapa con lo que hay que ver en Chefchaouen
Aquí tienes un mapa de Chefchaouen con todos los lugares mencionados en este post, para que te sea más fácil organizar tu visita.
Espero que este post con los imprescindibles que ver en Chefchaouen te sirva de ayuda para organizar tu visita a la Ciudad Azul de Marruecos y que la disfrutes tanto como lo hicimos nosotros. Si tienes cualquier duda, déjanos un comentario y te echamos una mano. ✋🏻



