Fez es una de las ciudades más bonitas de Marruecos y, sin duda, la más auténtica. Su histórica y enorme medina está tan bien conservada que a veces cuesta creer que de verdad sea del siglo IX. En ocasiones da la sensación de que es un decorado para la Momia III. Pero no, es que Fez es así. Pero lo mejor de Fez es que -de momento- no es una ciudad entregada al turismo ni masificada como Marrakech, y que las entradas a los monumentos más emblemáticos que ver en Fez son increíblemente baratas.
Aunque siempre se habla de una medina de Fez, en realidad son dos, además de la ciudad nueva:
- Fez el-Bali es la medina antigua, donde está lo más emblemático que ver en Fez.
- Fez el-Jdid la medina nueva, donde está el Palacio real y el barrio judío.
- La Ville Nouvelle es la ciudad nueva donde está las estaciones de tren y de bus, el McDonalds, el Zara y esas cosas.
En esta entrada te contamos qué ver en cada zona. Además, aquí tienes un mapa para hacerte una idea de dónde está cada medina y todo lo que ver en Fez.

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Qué ver en Fez el-Bali: la Antigua Medina
La medina Fez el-Bali (literalmente «Fez la Antigua») es lo más importante que ver en Fez porque es única. Y no lo digo yo, lo dice la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Con más de 9000 callejuelas, Fez el-Bali es la medina más grande del mundo.
Si te alojas dentro de la medina, cosa que te recomendamos, tendrás todo a mano para ir caminando. Aquí están los zocos, las curtidurías, las madrazas y los monumentos principales que ver en Fez. Las calles son estrechas, rodeadas de altos muros que apenas dejan pasar la luz. Además, hay túneles que sirven para atajar, si sabes a dónde vas, o para perderte, si no tienes ni idea.

🛏️ Dónde alojarse en Fez
Nosotros nos quedamos en el bonito y céntrico Dar Attajalli. Lo atiende gente maja y tiene un desayuno para salir rodando, además de las vistas desde la azotea que ves en la foto de arriba. Te recomiendo mirarlo también en Trip.com porque a veces es más barato.
Ver Fez con una visita guiada
Es muy recomendable hacer la visita guiada en Fez porque es una ciudad con una inmensa riqueza artística y cultural. También es recomendable para no perderse porque Google Maps aquí está a por uvas. No obstante, como explicamos en la guía para viajar a Fez, nosotros usamos Organic Maps y nos movíamos por allí sin problema.
En Marruecos llevábamos una eSIM de Holafly con datos ilimitados (que por cierto puedes comprar aquí con 5% de descuento) y funciona estupendamente, pero el problema en la medina de Fez es que el GPS se vuelve loco porque no conoce las calles. Da igual que tengas internet o no.


No es cierto que sea necesario contratar un guía en Fez por seguridad. Si no te interesa aprender sobre la historia de la ciudad y sólo quieres ver Fez a tu rollo, puedes ir por libre sin problema. Fez no es Viena, pero tampoco es una ciudad peligrosa, a pesar de que el aspecto de sus calles pueda dar un poco de yuyu cuando acabas de llegar. En una mañana te acostumbras y ya vas por ahí como Pedro por su casa.
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Madrazas que tienes que ver en Fez
Las Madrazas son antiguas escuelas de estudio del Corán, donde además se investigaba sobre otras materias afines como historia, filosofía, leyes y estas cosas. Suelen tener celdas donde se alojaban los estudiantes que podían venir de cualquier estrato social. Eso sí, los de familia bien y apellido largo pillaban la habitación con vistas al patio y llevaban chilabas de marca.
Las madrazas son la máxima expresión del arte marroquí. Fieles a los principios de la arquitectura islámica, su exterior es casi inapreciable, sin ventanas ni adornos. Sin embargo, su patio interior es todo un despliegue de exquisito arte marroquí con un eficiente aprovechamiento del limitado espacio de las medinas, porque las madrazas siempre están en todo el meollito.
Hay dos madrazas que tienes que ver en Fez porque son una maravilla y cuestan sólo 20 Dirhams (unos 2€). Para que te hagas una idea, la de Marrakech cuesta 80 Dh. Por no hablar de que en las madrazas de Fez encuentras 40 personas en lugar de 400.

Madraza Bou Inania
La madraza Bou Inania es la única madraza de Fez con funciones religiosas que, aun así, permite la entrada a visitantes no musulmanes, algo excepcional en Marruecos. Esta madraza del siglo XIV es considerada el broche de oro de la arquitectura meriní. Además de escuela coránica y residencia de estudiantes, es la única madraza de Fez que funciona como Mezquita Mayor, por lo que tiene su propio minarete cubierto de azulejos verdes.
Su patio central con suelos de mármol y ónix, las paredes cubiertas por intrincados estucos tallados, y los techos y balcones con espectaculares trabajos en madera de cedro te dejarán con la boca abierta. Extrañamente, su planta no tiene la simetría de otros edificios marroquís porque el terreno era muy irregular y no hubo manera.
⏰ 9:00–18:00 (Abr–Sep) / 9:00–17:00 (Oct–Mar)
💲 20 DH Adultos / 10 DH Menores de 12 años
🎟️ Las entradas se compran en la puerta en efectivo


📌 Todas las recomendaciones prácticas sobre seguridad, dónde alojarse, cómo llegar o dónde comer, están en la guía para viajar a Fez.
Madraza Al‑Attarine
Aunque Bou Inanaia es la más famosa, la madraza Al Attarine no tiene absolutamente nada que envidiarle, al menos al ojo inexperto como el mío. Los interiores son un espectáculo de milimétrica simetría. La parte inferior está cubierta de zellige, mosaicos hechos con pequeños fragmentos de cerámica vidriada. La parte intermedia es de estuco blanco tallado con motivos complicadísimos, mientras que los techos son de cedro tallado. La obra se completa con aplicaciones de cobre, como lámparas colgantes, pomos y fuentes. Todo hecho a mano, claro.
Construida en el del siglo XIV, su nombre significa escuela de perfumistas porque está en el corazón del zoco de especias y perfumes, pero se centraba en estudios coránicos como las demás.
⏰ 9:00–18:00 (Abr–Sep) / 9:00–17:00 (Oct–Mar)
💲 20 DH Adultos / 10 DH Menores de 12 años
🎟️ Las entradas se compran en la puerta en efectivo


Plaza Seffarine y el zoco de los caldereros
En la plaza Seffarine y alrededores es donde desde el siglo XIV se encuentra el gremio de los saffar o caldereros, artesanos del metal que trabajan el cobre y el latón a martillazo limpio. Por increíble que parezca, no es una turistada. Ellos están ahí con sus ollas y sus calderos haciendo caso omiso a los turistas que nos quedamos embobados observando la técnica.
El trabajo del cobre en esta plaza ha sido durante siglos una de las artesanías más representativas de Fez. Los artesanos transforman planchas de cobre y latón en teteras, bandejas, recipientes para tajines o cuscús, calderos, lámparas… . Piezas funcionales y decorativas, completamente artesanales, que todavía puedes llevarte a casa por un módico precio si viajas con una maleta en la que entre un caldero.


Plaza Nejjarine y el zoco de los carpinteros
La Plaza Nejjarine es el epicentro del zoco de los ebanistas y los carpinteros. De nuevo, el nombre es literal: en árabe, nejjar significa carpintero.
Es una plaza con mucho encanto y ajetreo de gente que viene y va. Aquí se encuentra la famosa Fuente Nejjarine, del siglo XVIII, una de las más antiguas y valiosas de la medina, que sigue funcionando como el primer día.
En la visita guiada por Fez nos contaron que este sabil (fuente pública) fue financiado por un benefactor para cumplir con la tradición marroquí de ofrecer agua gratis al viajero, un acto de hospitalidad considerado honorable. Pero también tenía una función estratégica porque los marroquís no tienen un pelo de tontos: si había una fuente pública, los comerciantes y las caravanas paraban ahí y generaban actividad económica en el barrio.

Museo Nejjarine de Artes y Oficios de la Madera
Se ve que la idea de poner una fuente les salió redonda y en la misma plaza encontrarás un bonito edificio que parece un palacio, pero es en realidad un funduq.
Un funduq viene a ser una posada donde los mercaderes se alojaban y almacenaban sus mercancías en su paso por la medina. Más tarde cayó en abandono y durante la ocupación francesa funcionó como cárcel.
Hoy el edificio reformado alberga el Museo Nejjarine de Artes y Oficios de la Madera, que te recomendamos visitar porque es interesante, sólo cuesta 20 Dhs y terne un patio central que es una auténtica maravilla. Además, casi nadie entra, así que está muy tranquilo y puedes tirar fotazas.
⏰ 10:00–17:00 (todos los días)
💲 20 DH Adultos
🎟️ La entrada se compra allí en efectivo

Curtudurías, un imprescindible que ver en Fez
Las famosas curtidurías son probablemente lo más famoso que ver en Fez. Un espectáculo único en el mundo y una experiencia única para tu pituitaria. En las curtidurías se limpia y ablanda la piel remojándola en excremento de paloma y cal viva, dejando que esta mezcla de materia orgánica fermente al sol. Imagínate la fiesta. Huele horrible y eso que las ves desde una azotea, no me quiero imaginar cómo es para los pobres que curran ahí.
Las dos curtidurías que se pueden visitar son Sidi Moussa y la Curtiduría Chouara, ambas señaladas en el mapa de Fez. También las encontrarás fácilmente en Organic Maps. Ni caso a los tipos que merodean en los alrededores diciendo que no se puede pasar, o que tienes que ir con guía. Si insisten, diles que ya tienes un guía aunque sea mentira. Entre bomberos no se pisan la manguera.

No se entra a la curtiduría (por suerte) sino que ambas las ves desde la terraza de una tienda. No cobran por subir y sorprendentemente, ni siquiera te intentan vender nada. Sencillamente entra, saluda a los vendedores y di que te gustaría ver la terraza. La verdad es que tienen cosas de cuero que son una maravilla y con tanto turista atraído por la terraza, el negocio debe ir solo.
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Chouara, la curtiduría más famosa que ver en Fez
La Curtiduría Chouara es la más grande y antigua de Fez, y también la más famosa que ver en Fez.
La curtiduría de Chouara funciona desde el siglo XI, cuando los primeros talleres de piel se instalaron junto al río para aprovechar el agua y el espacio.
Desde entonces, el proceso casi no ha cambiado: mismas cubas, mismos tintes naturales y mismo olor a muerto. A nosotros incluso nos dieron una ramita de menta para el olor.
Chouara es la imagen típica que todos tenemos en la cabeza cuando pensamos en las curtidurías de Fez. Imagen que muchas veces está absolutamente idealizada porque hemos visto fotos con colorinchis perfectos en cada cuba. Pues ya te digo que están más retocadas que la voz de un reguetonero.

Curtiduría Sidi Moussa
La Curtiduría Sidi Moussa es algo más pequeña y menos concurrida, pero la imagen es muy similar a la de Chouara. Se formó como barrio artesanal en época medieval, también junto al agua, y durante siglos ha abastecido a los artesanos de cuero de la medina.
Hoy sigue activa y, como todo el mundo quiere visitar la de Chouara, aquí estábamos solos con otros dos alemanes que nos tiraron la foto.

Bab Bou Jeloud o puerta azul, un icono que ver en Fez
La puerta azul, o Bab Bou Jeloud, es la primera y más importante puerta de la ciudad. El lado exterior es azul, que protege contra el mal, y el interior, verde, el color del Islam. Es un lugar de tránsito constante y el punto de referencia ideal para entrar o salir de la medina. Es un buen sitio para hacer una parada porque los alrededores están llenos de restaurantes y cafés. Si quieres una recomendación, las encontrarás en dónde comer en Fez.
A pocos pasos de la puerta, subiendo por Rue Talaa Kebira está la clepsidra, un ingenioso reloj de época medieval que filtra el agua de un recipiente a otro a velocidad constante, de manera que el nivel del agua marca el paso del tiempo. Aunque ahora parezca arcaico, en el siglo XIII era el último iPhone, testimonio de la sofisticación técnica y científica de la Fez medieval.


Mezquita y Universidad Al-Qarawiyyin por fuera
La Mezquita y Universidad Al-Qarawiyyin es el corazón intelectual de Fez desde que en el año 859 su benefactora (sí, sí una mujer) decidiera fundar aquí un centro religioso y de estudio. Con el tiempo se convirtió en la primera universidad del mundo aún en funcionamiento. Si te interesa saber más, no te pierdas esta breve historia de la ciudad antes de viajar a Fez.
Hoy sigue siendo una mezquita activa y un centro de enseñanza islámica, así que no se puede visitar por dentro. Aun así, basta asomarse a cualquiera de sus puertas para darte cuenta de que el interior no es cualquier cosa.

Barrio Andalusí de Fez
El mal llamado Barrio Andaluz, o Fes el-Jdid, se fundó en el siglo XIII para acoger a los andalusís, judíos y musulmanes expulsados de la península por los Reyes Católicos. Es la zona que está en los alrededores de la Mezquita de los Andaluces, construida por estos emigrantes en el siglo XIII.
A día de hoy no se nota mucha diferencia con el resto de la medina, excepto en que algunas casas tienen balcones. La edificación islámica mira siempre hacia el interior, pero los andausís trajeron consigo las tradiciones y el arte de su país de origen, en el que la mezcla de culturas había dado lugar a particularidades como los balcones hacia la calle típicos de Al Andalus.

Mausoleo de Mulay Idris II
En pleno corazón de la medina de Fez se encuentra el Mausoleo de Mulay Idris II, el fundador de la ciudad. El edificio actual data del siglo XIV y combina la arquitectura tradicional marroquí con mosaicos y madera tallada. Moulay Idris es un nombre que se repite mucho por esta zona, así que igual te lías entre un mauseoleo y otro. Si te interesa, está explicado en la guía para viajar a Fez.
Es una lástima que los no musulmanes no lo podamos visitarlo por dentro, pero como pasarás por ahí de camino a otras cosas que ver en Fez, asómate a la puerta. Sólo con ver la cúpula dorada y las lámparas colgantes de la entrada ya se hace uno a la idea de cómo debe ser por dentro.
Por alguna extraña razón, con el mausoleo de Mausoleo de Moulay Ismaíl no se ponen tan tiquismiquis. No sólo se puede visitar por dentro sin ser musulmán, sino que además es gratis. Ese está en Mequinez, apúntatelo por si haces la excursión al pueblo de Moulay Idris, Volubilis y Mequinez.

Qué ver en Fez el-Jdid: la Nueva Medina
A ver, quien dice nueva, dice del siglo XIII. Fez el‑Jdid (literalmente “Fez la nueva”), fue fundada en 1276 por el sultán meriní Abu Yusuf Ya’qub como ciudadela real y administrativa separada de la medina antigua. De nueva ya no tiene nada, claro, pero si la comparamos con Fez el‑Bali del siglo IX, en su día debió ser el no va más de la planificación urbanística. Sus calles, algo menos caóticas y mucho más anchas (eso no era difícil), albergan palacios, plazas, el antiguo barrio judío y un gran parque público.
Jardín Jnan Sbil
El Jardín Jnan Sbil es un oasis verde en pleno corazón de Fez, entre la medina y Fes el‑Jdid. Fue creado en el siglo XVIII por el sultán Moulay Abdallah como jardines privados del palacio real, destinados al disfrute de la familia y la corte.
Hoy es un parque público cero turístico donde la gente va a hacer deporte, pasear o echar el rato. Atravesarlo para llegar desde la medina hasta el Palacio Real sienta como una bocanada de aire fresco en verano, con un agradable paseo entre palmeras, naranjos, fuentes y grupos de niños jugando a sus cosas.

Palacio Real de Fez
El Palacio Real de Fez fue construido en el en el siglo XIII por la dinastía meriní y sigue siendo sede de ceremonias oficiales y residencia oficial del rey de Marruecos cuando visita Fez. El colega tiene alrededor de 20 palacios y residencias oficiales repartidos por todo el país. Para asfaltar calles no hay dinero, pero para palacios… lo que haga falta.
El Palais Royale ocupa nada menos que 80.000 m² cerrados a cal y canto porque no son visitables. Sin embargo, las tres puertas principales, elaboradas en bronce dorado y zellij, son una de las cosas más populares que ver en Fez. Dicho esto, tampoco es que haya muchísima gente, así que esperando unos minutos es posible hasta hacerte una foto solo.

El Mellah de Fez y sinagoga Ibn Danan
El Mellah de Fez es el antiguo barrio judío, de calles estrechas y patios interiores que conservan el ambiente de una comunidad que fue próspera y activa durante siglos, aunque hoy quedan pocos judíos. Por cierto, la palabra Mellah significa “sal”, porque originalmente allí se almacenaba y comerciaba con este mineral que era muy valioso. En el siglo XV la dinastía meriní decidió trasladar allí a la comunidad judía, entonces numerosa, una cosa llevó a la otra, y los marroquís acabaron llamando mellah a todas las juderías del país.
El mellah es mucho menos turístico que la antigua medina. Verás tiendas y talleres de cosas como sillas, escaleras, pomos de puertas… Es muy agradable pasear observando la vida pasar, sin absolutamente nadie interesado en venderte nada, como si fueras transparente.
En el corazón del mellah está la sinagoga Ibn Danan, del siglo XVII, uno de los templos judíos más antiguos de Marruecos. No es nada del otro mundo, pero está muy cerca del Palacio Real, por si quieres asomarte.
⏰ 10:00–17:00 (todos los días)
💲 20 DH Adultos
🎟️ Entradas en la puerta, en efectivo

Tumbas Meriníes, el mejor mirador que ver en Fez
Las Tumbas Meriníes son las ruinas de la necrópolis de la dinastía que gobernó Marruecos entre los siglos XIII y XV. No queda casi nada en pie, excepto las vistas de Fez a tus pies y un montón de gatos purulando por ahí. Las vistas están bien, pero tampoco me parece un imprescindible que ver en Fez si no tienes tiempo.
Se llega caminando en unos 15–20 minutos desde la parte alta de la medina o en taxi si no te apetece la subida. La visita es gratuita y está totalmente al aire libre. Eso sí, puede aparecer el clásico falso guía que quiere acompañarte porque sí para pedirte una propina, pero si has leído nuestra guía para viajar a Fez ya serás todo un experto en darles esquinazo.
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Excursiones recomendadas desde Fez
Una vez que acabes con todo lo que hay que ver en Fez, lo suyo es tener al menos un par de días para explorar los alrededores. Mucha gente elige Fez como lugar de entrada al país para, desde allí, visitar otras zonas de Marruecos. Esto es una magnífica idea porque Fez es una ciudad muy bien conectada con buses, trenes y excursiones. Dependiendo de a dónde quieras ir, a veces será mejor una cosa u otra.
Estas son las excursiones desde Fez que te recomendamos hacer:
Mequinez y el Mausoleo de Moulay Ismaíl
Meknés, o Mequinez en español, es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, fundada en el siglo XI y consolidada siglos después por el sultán Moulay Ismail, quien la convirtió en capital, rodeándola de murallas y llenándola de palacios. Mequinez es tranquila, barata y auténtica, sin vendedores insistentes, ni falsos guías. La gente te saluda porque sí y te preguntan de dónde vienes sólo por curiosidad.
De todos lo que ver en Meknès, el mausoleo de Moulay Ismail es lo más impresionante, y encima es gratis. Nosotros fuimos a primera hora y estábamos casi solos.
Pásate también por la Puerta Bab Mansour y la Plaza El Hedim, donde se aprecia que Mequinez un día fue capital imperial. La medina, el zoco y la antigua kasbah se ven rápido porque son pequeñas. También te recomiendo visitar el Museo Dar Jamai, un antiguo palacio reconvertido en museo de artes tradicionales marroquíes que es muy bonito y sólo cuesta 30Dh (menos de 3€).
Puedes ir en una excursión desde Fez y ya de paso visitar Moulay Idris y Volubilis. Si tienes tiempo, lo disfrutarás más si te quedas una noche y visitas lo demás al día siguiente desde allí. Desde Fez se llega en tren directo, en unos 35‑40 minutos.

Moulay Idris
Esta pequeña ciudad sagrada al pie de las montañas del Rif es el lugar de descanso de Moulay Idris I, fundador de Marruecos. Aunque su mezquita y la tumba del sultán no se pueden visitar, los alrededores de calles blancas, escalinatas y zocos tradicionales son bonitos de ver. El lugar donde está colocada la ciudad es bastante escénico y merece la pena alejarse a un mirador para ver el conjunto desde lejos.
Puedes ir con la excursión desde Fez o tomando el tren hasta Mequinez y desde allí en taxi compartido. Es un poco jaleo, pero merece la pena si pasas una noche en Mequinez como hicimos nosotros y, desde allí, visitas Moulay Idris y Volubilis en un día.
Volubilis
Cerca de Fez se encuentra Volubilis, una ciudad romana del siglo II a.C. con las ruinas más importantes y mejor conservadas de Marruecos. Tendemos a pensar que Marruecos ha sido siempre un país musulmán, pero en Volubilis hay unos mosaicos de gente bebiendo vino y bailando en pelotas que dicen otra cosa.
Además de los mosaicos, también es impresionante el arco del triunfo del emperador Caracalla, uno de los dos hermanos pirados que salen en Gladiator 2. No se sabe si era tan idiota como en la peli, pero sí que ordenó que se cargaran a su hermano.
Volubilis se encuentra a 4 km de Moulay Idris pueblo y se puede ir caminando o en taxi. En 2 horas lo has visto. Lleva agua, calzado cómodo y protección solar porque aparte de un par de columnas corintias que siguen en pie, ahí hay poca cosa que dé sombra.
⏰ 8:30–19:30 (Abr-Sep) / 8:30–17:30 (Oct-Mar)
💲 70 DH Adultos / 30 DH Menores de 12 años
🎟️ Excursión a Volubilis

Desierto de Merzouga desde Fez
No se puede decir que el desierto sea algo que ver en Fez, pero es un buen punto de partida porque muchas excursiones salen desde allí. En nuestra opinión, la más interesante es la excursión al desierto de Merzouga de 3 días porque ves lo mejor del sur de Marruecos y pasas una noche en el mar de dunas de Erg Chebbi, el mejor junto a Erg Chegaga. Si viajas en familia o grupo de amigos, la excursión de 4 días es aún mejor.
Hay también una opción de ir en 2 días a Merzouga, pero esa nosotros no la haríamos. Nos parece una barbaridad de kilómetros para tan poco tiempo y además no pasa por algunos de los lugares más interesantes, como las Gargantas del Todra y Ait Ben Haddou.
Si vas con más tiempo, en este otro post te contamos cómo visitar el desierto de Merzouga por libre con un coche de alquiler. Que quizá te suene a locura, pero te aseguro que conducir en Marruecos (al menos por el sur de Marruecos) no es tan arriesgado.
⭐ El planazo
Si yo organizara un viaje a Marruecos, iría a Fez y desde allí haría la excursión de 3 días a Merzouga acabando en Marrakech. Así puedes visitar también esa parte de Marruecos y volar desde allí o cerrar el círculo volviendo hasta Fez, y pasando por Rabat y Mequinez, todas conectadas por tren.

Visitar Chefchaouen desde Fez
Chefchaouen está a 4 horas en coche, pero mucha gente decide hacer esta excursión desde Fez. En Civitatis hay una excursión económica que en realidad es solo un traslado. Aunque tiene algunas malas opiniones de gente que esperaba tener guía en la ciudad (porque no leen la descripción…), en realidad es un buen precio, ya que ir y volver en bus público es más caro. Te lo decimos nosotros que fuimos a Fez desde Chefchaouen y sólo ida cuesta 15€, pero lo puedes comprobar en la web oficial de CTM, la compañía de buses de Marruecos.
Hay una segunda opción que es seleccionar en esa misma excursión la opción «Tour grupo reducido», que cuesta 40€, pero lo único que cambia es bus por minibus con chófer que habla español, sin visita guada. Lo que nosotros haríamos es pillar la excursión económica y contratar aparte la visita guiada en Chefchaouen, que cuesta 15€. Así, por 40€ en total, tienes un traslado cómodo y visita guiada por la ciudad azul.

Un día en Rabat
Aunque Rabat queda a una buena tirada, como está conectada por el tren, no es una locura echar un día visitando la capital. Rabat es una de las 4 capitales imperiales, una ciudad preciosa, agradable y muy infravalorada. Aunque hay una excursión privada desde Fez con muy buenas opiniones, puedes ir fácilmente en tren (3 horas) para pasar el día o incluso una noche y volverte al día siguiente o, mejor aún, reservar el vuelo de vuelta desde allí para ahorrarte desplazamientos.

Mapa con todo lo que ver en Fez
En este mapa hemos señalado todo lo que ver en Fez, además de las estaciones de tren y bus. También están algunos restaurantes donde comer en Fez bueno, bonito y barato.
Y con esto creo que estaría todo lo que ver en Fez y alrededores. No olvides leer también la guía para viajar a Fez donde están todas nuestras recomendaciones sobre restaurantes, dónde dormir y cómo llegar desde el aeropuerto o las estaciones de bus y de tren. Como siempre, tienes abiertos los comentarios para dejarnos cualquier duda sobre tu viaje.



